Minas de Almadén mantiene un compromiso medioambiental basado principalmente en:
        
        
        
            
            Trabajos de investigación.
        
        
        
        
            
            
                
                    Entre el año 2006 y Marzo del 2010, MAYASA desarrolló el proyecto  MERSADE-LIFE para el que contó con la colaboración del CENIM(CESIC) y la Escuela Universitaria Politécnica de Almadén (EUPA) como socios en el proyecto.
                
             
         
        
        
            Los principales resultados del proyecto fueron:
        
        
        
        
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                El  diseño  y  construcción  de  un  prototipo de  almacenamiento  temporal  seguro  para  el  mercurio 
metálico.
            
 
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                El desarrollo  de  una  técnica de  estabilización / solidificación  de  mercurio metal y residuos 
que  contengan  mercurio  mediante  cemento  polimérico  vía  sulfuro  de  mercurio  para  su 
almacenamiento definitivo. El producto final,  es  un  material sólido que  tiene una alta resistencia a la 
corrosión y a la degradación ambiental,  y que  es una forma de almacenamiento definitivo que ofrece 
todas las garantías ambientales para ello.
            
 
        
        
        
        
        
        
        
        
        
            
            Minimizar el impacto de su actividad pasada
        
        
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                Restauración del Patrimonio Industrial. El proyecto más importante ha sido el Parque Minero de Almadén.
            
 
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                Planes de recuperación y restauración ambiental. Entre ellos la restauración de la Mina del Entredicho, y la restauración de la Escombrera de San Teodoro.
            
 
        
        
        
            La explotación durante siglos de las minas de Almadén generó gran cantidad de desechos, estériles de mina, escoria de hornos, etc. que constituyeron la escombrera del Cerco de
San Teodoro. Una acumulación con una altura máxima de casi 60 metros, ángulos de talud de medio de 36º y pendientes de hasta 65 % y un volumen total de 3,5 millones de
toneladas aproximadamente.
        
        
            La restauración finalizó en el año 2008, con una inversión de 8,5 millones de euros. Actualmente se llevan a cabo tareas de control y seguimiento para asegurar la estabilidad a
largo plazo y su integración paisajística en el entorno.